De poco más de 1.500 millones de toneladas de residuos reportadas entre 16 empresas, miembros de la Alianza Empresarial para la Sostenibilidad en Centroamérica, solo el 0,55% terminó en un relleno sanitario.

 

El 50% de los materiales generados por los procesos industriales, comerciales o de operación de estas empresas líderes del comercio al detalle se lograron recuperar y co-procesar, el 36% fue reutilizado, el 8% se logró compostar y el 5% reciclar, demostrando que la gestión integral es cada vez mejor. Así se desprende del Tercer Reporte Referenciado de Sostenibilidad bajo metodología GRI (Global Reporting Iniciative), de esta Alianza.

 

El Reporte GRI del 2021 incorpora por primera vez datos a nivel social y mide el desempeño en temas de gestión ambiental y desarrollo sostenible de las empresas de Centroamérica y no solo de Costa Rica. 

 

Aporte al progreso sostenible en la región

 

Las empresas miembros de la Alianza Empresarial para la Sostenibilidad, están comprometidas con ser más eficientes y sostenibles en el consumo de agua, energía y en gestionar de manera responsable los residuos generados.

 

“El valor de esta alianza desde la gestión ambiental, es justamente abordar retos y necesidades que tienen sus empresas miembros y buscar soluciones conjuntas. Esto, por un lado, permite entender cuáles son esos retos, pero también cuáles pueden ser esas soluciones conjuntas, prácticas y realistas. Además, se convierte en un programa de acciones preventivas y no reactivas, lo cual le da muchísimo más valor” comentó Silvia Chaves, presidenta de la empresa Florex y tesorera de la Alianza Empresarial para la Sostenibilidad.

 

Otro aporte es la medición. En este sentido, Cecilia Mora, asesora técnica de la Alianza comenta que desde la gestión ambiental se conciliaron los diferentes indicadores que se reportan en el GRI, a través de la creación de un sistema de medición “universal” para las empresas que integran esta coalición. “Estos indicadores sirven para generar mejora continua y el intercambio de prácticas, recomendar buenos proveedores entre las empresas y compartir experiencias exitosas”.

 

Las compañías que forman parte de la Alianza están gestionando sus huellas de carbono y aportando en la mitigación del cambio climático desde sus esferas de acción. Una de las iniciativas que promueven es dirigir los esfuerzos para tener empaques de productos cada vez más sostenibles, utilizando materias primas innovadoras. También, trabajan en la reducción y eficiencia energética de sus procesos, considerando la optimización de este recurso.

 

Además, el impacto en las economías de los países donde las empresas tienen presencia es variado y creciente gracias a la contribución en generación de empleo, volúmenes de exportación, desarrollo de productos, innovación, implementación de mejores prácticas empresariales y, sobre todo, por su papel como vasos comunicantes de las ventajas de la sostenibilidad como modelo de negocio.

 

La gestión de este grupo de empresas es única en Latinoamérica, ya que no hay alianzas similares de proveedores que reporten en GRI como un todo. Si bien el 2021 fue un año de recuperación de la pandemia, la Alianza continuó su trabajo en equipo y planea fortalecer el ODS #17, para desarrollar más proyectos conjuntos.